En proyectos que implican trabajo en alturas, elegir la plataforma elevadora adecuada es una decisión clave para la seguridad, eficiencia y productividad del equipo. Existen diferentes tipos de plataformas diseñadas para tareas específicas, y entre las más utilizadas se encuentran las plataformas tipo tijera y las articuladas. Aunque ambas cumplen con el objetivo de elevar al operario, sus características, capacidades y usos recomendados son distintos.
Conocer a fondo cómo funciona cada una y en qué situaciones se desempeña mejor puede marcar la diferencia entre una operación fluida o un gasto innecesario de recursos. Desde el montaje de estructuras hasta el mantenimiento en zonas de difícil acceso, cada proyecto exige una solución adaptada a sus necesidades particulares.
¿Cómo funciona una plataforma tipo tijera?
Las plataformas tipo tijera, también conocidas como elevadores de tijera, se elevan de forma vertical mediante un sistema cruzado que se abre y cierra como una tijera, de ahí su nombre. Este sistema de tijera hidráulica o eléctrica proporciona una elevación segura y controlada, ideal para trabajos que requieren acceso directo hacia arriba, sin desvíos laterales.
Este tipo de plataforma ofrece una base de trabajo amplia y estable, lo que las convierte en una solución ideal para actividades que requieren espacio para herramientas o más de un operario, como mantenimientos eléctricos, trabajos de pintura, instalaciones de luminarias o limpieza de fachadas. Su estructura robusta permite trabajar con confianza en tareas prolongadas, donde se necesita estabilidad constante.
Además, su funcionamiento puede ser eléctrico o con motor de combustión, lo que amplía su rango de uso tanto en interiores como en exteriores. Las eléctricas son silenciosas y no emiten gases, lo que las hace perfectas para ambientes cerrados. Las de combustión, por su parte, ofrecen más potencia para usos en exteriores con necesidades más exigentes.
Características de las plataformas tipo tijera
Para entender mejor si una plataforma tipo tijera es la opción adecuada, conviene tener en cuenta sus principales atributos:
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Elevación vertical únicamente: no tienen brazo articulado ni desplazamiento lateral, lo que las hace ideales para trabajar directamente sobre el punto de intervención.
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Capacidad de carga alta: pueden soportar desde 200 hasta más de 1000 kg, lo que permite cargar herramientas pesadas o materiales sin comprometer la seguridad.
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Superficie de trabajo amplia: algunos modelos permiten el uso simultáneo de dos o tres personas, lo que agiliza las tareas colaborativas.
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Estabilidad en terrenos nivelados: para operar correctamente, requieren superficies planas y firmes, ya que no están diseñadas para sortear obstáculos.
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Disponibles en versiones eléctricas y de combustión: la elección dependerá del entorno, ya sea un recinto cerrado o una obra en exteriores.
Este conjunto de cualidades hace que las plataformas tipo tijera sean particularmente útiles en obras logísticas, centros de distribución y tareas de mantenimiento repetitivo en zonas accesibles.
¿Qué ofrece una plataforma articulada?
Las plataformas articuladas están diseñadas para ofrecer acceso a lugares difíciles, gracias a su estructura con brazos que se articulan y permiten un movimiento combinado: vertical, horizontal y en ángulo. Su flexibilidad es su principal fortaleza, ya que permiten trabajar por encima de maquinaria, estructuras o espacios donde una plataforma recta no puede acceder.
Este tipo de plataforma es muy valorado en trabajos de construcción, instalaciones industriales, poda de árboles o mantenimiento de fachadas complejas. También es común verlas en aeropuertos, instalaciones deportivas, plantas industriales y obras civiles, donde los puntos de acceso no son lineales y se necesita salvar obstáculos.
El operador puede mover la plataforma con gran precisión y llegar a zonas elevadas sin necesidad de reubicar constantemente el equipo base. Esto reduce tiempos muertos y mejora la productividad general del proyecto.
Las articuladas también están disponibles en versiones eléctricas o de diésel, lo que facilita su uso en diferentes entornos. Las versiones eléctricas son ideales para interiores con restricciones de ruido y emisiones, mientras que las de diésel están pensadas para terrenos irregulares y uso prolongado en exteriores.
Ventajas clave de las plataformas articuladas
Elegir una plataforma articulada puede ser la mejor decisión si se requiere maniobrabilidad y alcance complejo. Estas son algunas de sus ventajas más destacadas:
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Alcance multidireccional: su sistema de brazos articulados permite acceder a puntos altos o retirados con movimientos precisos y seguros.
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Acceso sobre obstáculos: pueden elevarse en vertical y luego extenderse lateralmente, evitando tener que mover toda la base constantemente.
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Ideal para espacios irregulares: las versiones todo terreno se adaptan bien a terrenos con desniveles, escombros o zonas difíciles de transitar.
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Alturas mayores: algunos modelos articulados permiten alcanzar hasta 43 metros de altura, ideales para proyectos industriales o de construcción de gran escala.
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Modelos todo terreno disponibles: cuentan con llantas grandes, tracción 4×4 y estabilizadores hidráulicos que permiten operar con seguridad en exteriores adversos.
Además, muchos modelos modernos incluyen sistemas de control inteligente, pantallas táctiles y funciones de autodiagnóstico que facilitan la operación y el mantenimiento.
Comparativa entre tijera y articulada: ¿cuál elegir?
Cada tipo de plataforma tiene ventajas claras según el entorno y la tarea. Para facilitar la decisión, a continuación se presenta una tabla comparativa con los aspectos más relevantes:
| Característica | Plataforma tijera | Plataforma articulada |
|---|---|---|
| Tipo de elevación | Vertical | Vertical y horizontal |
| Espacio de trabajo | Amplio | Más limitado |
| Maniobrabilidad | Limitada | Alta |
| Capacidad de carga | Alta | Media |
| Altura máxima alcanzable | Hasta 18-20 m aprox. | Hasta 40 m o más |
| Ideal para | Superficies planas | Zonas con obstáculos |
| Uso en interiores | Sí (modelos eléctricos) | Sí (modelos eléctricos) |
| Uso en exteriores | Sí | Sí |
| Facilidad de operación | Alta | Requiere más capacitación |
Esta tabla es útil para hacer una evaluación inicial, pero es recomendable complementar con una inspección del lugar de trabajo y asesoría técnica especializada.
¿Qué tipo de plataforma es mejor para interiores?
En espacios cerrados, como almacenes, centros comerciales o edificios en construcción, las condiciones exigen plataformas compactas, silenciosas y libres de emisiones contaminantes. En este contexto, las plataformas tipo tijera eléctricas son una excelente alternativa: tienen un diseño compacto, permiten una elevación vertical precisa y su motor no produce gases tóxicos ni ruido excesivo.
Sin embargo, en interiores con estructuras complicadas o donde se necesite sortear obstáculos —como tuberías, techos irregulares o maquinaria fija—, una articulada eléctrica puede brindar la flexibilidad necesaria para alcanzar el punto exacto de trabajo sin comprometer la movilidad del equipo.
También es importante considerar la altura del techo, la capacidad del suelo para soportar el peso del equipo y la distancia entre columnas u otros elementos estructurales.
¿Y para trabajos en exteriores?
Cuando se trabaja en exteriores, los factores cambian: hay viento, superficies irregulares, desniveles y mayores distancias por cubrir. Las plataformas articuladas con motor diésel o híbrido se adaptan mejor a estas condiciones. Ofrecen tracción todo terreno, gran estabilidad y un rango de movimiento más versátil que permite afrontar los retos del terreno sin comprometer la eficiencia operativa.
Las plataformas tijera de combustión también funcionan en exteriores, pero su uso es más limitado a superficies niveladas y espacios abiertos sin obstáculos. Son útiles para labores repetitivas en zonas amplias, como instalaciones eléctricas en naves industriales o mantenimiento de luminarias.
En ambos casos, es fundamental tener en cuenta las condiciones climáticas, como el viento, ya que pueden afectar la estabilidad y seguridad de la plataforma cuando se encuentra en altura.
Factores para tomar la mejor decisión
Antes de rentar o comprar una plataforma elevadora, es importante analizar las siguientes variables:
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Altura del trabajo a realizar: las tijeras alcanzan menos altura que las articuladas, por lo que si el trabajo supera los 20 metros, la segunda es preferible.
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Accesibilidad al punto de trabajo: si hay obstáculos en el camino, la articulada es la opción adecuada por su capacidad de sortearlos.
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Número de personas o herramientas que trabajarán: si se requiere espacio para varios operarios o materiales, la plataforma tijera ofrece mayor superficie y carga útil.
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Condiciones del terreno: para superficies irregulares o en pendiente, lo ideal es una articulada con tracción todo terreno.
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Duración del proyecto: en tareas rápidas o repetitivas, una tijera puede ser más rentable por su simpleza operativa y rapidez de instalación.
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Entorno de uso (interior/exterior): los modelos eléctricos están hechos para interiores limpios y silenciosos; los de combustión, para exteriores con exigencias mayores.
Evaluar cada uno de estos aspectos te permitirá elegir la plataforma que mejor se adapte a las necesidades específicas del proyecto, optimizando recursos y reduciendo riesgos.
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